miércoles, 3 de octubre de 2012


EL SIGLO XVIII, LA NUEVA DINASTÍA Y LAS NUEVAS IDEAS


Los siglos XVI y XVII habían sido el tiempo de la Conquista, nacimiento y consolidación del nuevo país llamado por Hernán Cortés Nueva España, doscientos años de implantar a pueblos paganos una Cristiandad al estilo español, la Fe en Cristo, llevada a un punto tan alto, como la alcanzada por la Europa de la Alta Edad Media por santos evangelizadores que habían recorrido lejanos territorios fertilizándolos con su trabajo, sangre y muchas vidas, trocando en civilización cristiana la oscura barbarie.
El siglo XVIII del Virreinato de la Nueva España requiere una exposición muy extensa para tratarla en esta referencia. Solamente hay que recalcarla como una época de grandes contrastes sociales, políticos y económicos.
La evangelización y civilización de los indios bárbaros se comenzó pero no se terminó, continuaron las exploraciones sin conquista, convertidas en exploraciones “científicas” que tomaron notas de lo recorrido en el litoral del Pacífico y en interior del continente, pero sin establecerse. Tres exploraciones tocaron el litoral de Alaska hasta el grado 61 dejando constancia de dos lugares: Córdoba y Valdés, anotando de que los rusos se habían establecido ya. Se levantaron los mejores mapas de que dispusieron los científicos.
La Medicina alcanzó los niveles de Europa y el rey Carlos IV mandó la vacuna contra la malaria en 1804 con el Dr. Fco. Javier Balmis. Todos los adelantos de la Ciencia europea llegaron a tener su representación en el Virreinato. De igual manera, las corrientes artísticas de Europa llegaron con maestros tan completos como Manuel Tolsá. Las principales ciudades se pusieron al día con palacios, edificios civiles y templos del Neoclásico, estilo en boga. Se construyeron nuevos caminos y reforzaron los antiguos. Sin embargo se descuidó la educación del pueblo que no tuvo acceso a lo más elemental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario